El Ciclo de Dunwich
La principal de todas , y sobre la que vira la antología antera, es el horror ante la posibilidad de la existencia de híbridos mitad humanos, mitad criaturas de otros lugares del tiempo y el espacio. Machen efectuó una primera aproximación con la “gente pequeña”, pero Lovecraft lleva ese trabajo mucho más allí hacia horrores que, muy singularmente en los años en los que fueron escritos los relatos, su simple mención ya era motivo de horror. Pero tanto el escritor de Gales como el de Nueva Inglaterra supieron imprimir a su obra un matiz de fatalismo y desesperación que escritores posteriores como Derleth obviaron, conduciendo ese horror galáctico y a la humanidad indefensa hacia una lucha de dioses del bien contra dioses del mal, un maniqueísmo horriblemente religioso que se aparta de la idea original.
La sinopsis es la siguiente: “En los Dunwich del mundo, las viejas tradiciones se demoran. A salvo, alejados de las bulliciosas urbes, ignorando la ciencia e ignorados por la civilización, lo bastante monótonos para no entusiasmar a el resto y lo bastante pobres para no provocar la envidia de nadie, son refugios seguros para la superstición y para determinadas costumbres aparentemente absurdas. A veces, asimismo cobijan verdades que se han ido filtrando, de forma invisible, a lo largo de siglos. Aunque sus habitantes son iletrados, no ignoran aquellas cosas que otrora fueron grandes y horribles, en los tiempos en que los ríos eran colorados y un obscuro estremecimiento envolvía el aire. Ahora, esos tiempos han regresado.”
Introducción (Robert M. Price)
El Gran Dios Pan (Arthur Machen)
El Pueblo Blanco (Arthur Machen)
El Horror De Dunwich (H. P. Lovecraft)
La Habitación Cerrada (August W. Derleth)
La Torre Redonda (Robert M. Price)
El Salto Del Diablo (Richard A. Lupoff)
El Camino A Dunwich (Ben Idick)
La Cabaña Del Árbol (W. H. Pugmire y Robert M. Price)
No Puedes Llevártelo Contigo (C. J. Henderson)
La Espera De Wilbur Watheley (Robert M. Price)